Tu médico puede mandarte una resonancia magnética para examinar con detalle una parte de tu cuerpo, por ejemplo un órgano o algún tejido. Puede buscar con ello lesiones, un tumor, enfermedades o cómo respondes a un tratamiento.

Esta prueba médica ofrece imágenes de alta calidad a partir de campos magnéticos y ondas de radio potentes. Es decir, que no emplea rayos X, por lo que los efectos son mínimos. En ocasiones es necesario introducir contraste intravenoso para observar zonas con más detalle.

Aunque existen varios modelos, abiertos o cerrados, el dispositivo habitual suele ser similar a un tubo largo abierto por los extremos en cuyo interior se acuesta el paciente. 

Las resonancias magnéticas más demandadas son las de mama, abdomen, cervical, de tórax, cerebral, lumbar, cardiaca y pélvica.

La resonancia magnética es una prueba de diagnóstico. Permite obtener imágenes médicas detalladas generadas por computadora. En los últimos años, la tecnología también posibilita ofrecer imágenes 3D para una visualización desde diferentes ángulos.

Como explican desde Sanitas, en el interior de la máquina la persona estará rodeada por un campo magnético que reacciona con los elementos magnéticos dentro del cuerpo y transmite una débil señal de radio. Esta será procesa en un ordenador, ofreciendo la imagen. 

La prueba no produce dolor. Los efectos más incómodos son el potente ruido que genera el movimiento de la máquina así como la sensación de claustrofobia que puedan sentir algunas personas. Durante la realización el técnico de imagen estará en una sala adyacente para controlar al paciente y comunicarse con él.

La resonancia magnética puede tener una duración de entre 15 y 60 minutos, tiempo durante el cual se debe permanecer completamente inmóvil, porque en caso contrario pueden  generarse imágenes borrosas. Si se está embarazada o existe posibilidad de estarlo conviene advertirlo antes de someterse a la prueba. También sobre prótesis metálicas en el interior del cuerpo.

Desde detectar anomalías congénitas a tumores, patologías neurodegenerativas o traumatismos, son muchas las razones que pueden llevar a un médico a solicitar esta prueba.

Aunque en la actualidad la mamografía es la técnica utilizada para el cribado de este tumor, la resonancia magnética es una técnica muy útil en ciertos casos de cáncer de mama. Recientemente un estudio publicado en Radiology, revista de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA) encontró que en comparación con otros métodos comunes, la resonancia fue superior en la detección del cáncer en mujeres con mamas densas.

También es una técnica frecuente para analizar la zona lumbar. La resonancia cerebral y de médula espinal sirve para diagnósticos de esclerosis múltiple, aneurismas, ictus, tumores, o traumatismos craneoencefálicos.

Según la Mayo Clinic esta prueba puede realizarse por las siguientes razones:

Se utiliza generalmente para diagnosticar:

Puede ayudar a evaluar lo siguiente:

En la actualidad está técnica es muy utilizada y está disponible en la mayoría de los hospitales públicos. Por lo que tu especialista puede solicitarla de forma gratuita sí así lo considera. No obstante si se quiere esperar menos tiempo o acudir a un centro privado, ¿cuánto cuesta hacerse una resonancia magnética en España?

El precio variará en función del centro en el que se realice dicha prueba. También de factores como que sea abierta o cerrada, así como en función de la zona del cuerpo que se vaya a explorar.

"De manera generalizada el precio de una resonancia puede ir desde los 95 o 100 euros, en aparatos de resonancia abierta. Por lo general, las resonancias tradicionales (cerradas) suelen costar entre 140 euros y 280 euros cuando se trata de una región anatómica" explican desde Salud on net. 

En España, el coste también variará dependerá de cada comunidad autónoma, "aunque en el caso de una clínica privada el precio de la resonancia se encuentra entre los 130 y 140 euros", estiman desde Infosalus.

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